EL MASTER PLAN


Que un teatro inaugurado en 1908 pueda estar necesitando refacciones ya próximo a su centenario es un supuesto lógico. Hay que recordar sin embargo que ya hubo tres etapas donde se realizaron importantes cambios, en general poco felices. La primera, en 1938, amplió los subsuelos bajo la plaza lateral y además se hizo un túnel conectando los talleres con el escenario. Entre 1968 y 1972 se realizó una justamente controvertida tarea de ampliación subterránea que agregó miles de metros cuadrados al Colón (desde 1908 hasta 1972 el Colón se amplió de 35.400 m2 a 58.000 m2); centenares de memos de la Dirección Técnica del Teatro a la dirección de obras no fueron tenidos en cuenta, y los errores técnicos y de concepto fueron tan serios que la obra no fue recibida por la Municipalidad y el contrato entre el estudio contratado y la Intendencia de Saturnino Montero Ruiz fue abruptamente cancelado faltando todavía varias etapas del lado de la calle Toscanini, provocando un cierre anticipado de temporada alemana. Y durante unos veinte años, hubo una gran tapia perimetral entre Toscanini y Viamonte porque ningún gobierno se decidió a completar la obra... Lamentablemente los errores, sobre todo en salas de ensayo, nunca fueron corregidos.
También durante 1987 se cerró el Colón en plena temporada y se mantuvo cerrado más de un año pretextando la necesidad de modificaciones en el escenario; por supuesto si esto hubiera sido cierto se lo hubiera planificado con tiempo, no del modo extemporáneo en que se hizo; la realidad es que el gobierno de ese entonces tenía un problema gremial que no sabía cómo resolver y con la refacción ganaba espacio para negociar. Allí se modificaron los puentes altos del escenario agregando mucho metal y afectando ya entonces la acústica.
El Master Plan surgió de un préstamo contingente del BID; la coordinación y consenso con el personal del Teatro han sido relativos y hubo muchas denuncias de indiferencia o soberbia contra las autoridades del Master Plan; hay incluso especialistas independientes que consideran poco idóneos a varios miembros del equipo y se sabe de artículos atacando al Plan que no fueron publicados.
La Dirección del Master Plan encargó material impreso útil para difundirlo: un volante profusamente ilustrado fue entregado a los abonados y un folleto explicativo dio una semblanza bastante más detallada. Se supone que este folleto esté siendo reelaborado en versión bilingüe castellano-inglés. Además se hicieron ( y se siguen haciendo) visitas guiadas a periodistas, restauradores y otra gente interesada, aunque se sabe de restricciones en la lista (no todos los interesados han podido lograr su inclusión en el cupo).
Como subtítulo de Master Plan se lee: “Puesta en valor y actualización tecnológica 2007-8”. Dice el volante: “El Master Plan abarca...la totalidad del edificio, a través de una secuencia de obras articuladas entre sí..., optimizando tiempos e inversión”. Sin embargo, las señales de fuerte atraso son muchas; hay todavía licitaciones fundamentales que no se han anunciado y el Colón cerró en Noviembre 2006. Hay también una declaración de Terreno en un diario: “quizá no se alcance con todos los trabajos a mayo 2008 (debería decir abril 2008) pero igual el Colón tendrá temporada normal”. Nada se dice en cuanto a qué tareas quedarían pendientes y cuándo se realizarían.
Dice el folleto: “Comprende la restauración del edificio histórico, la ejecución de la Plaza del Vaticano, obras en la caja escénica y la renovación de las instalaciones”. En la llamada Plaza del Vaticano se haría un espacio al aire libre para espectáculos pero el proyecto ganador no muestras gradas ni foso. Uno se pregunta para qué servirá, y si no sería tanto más lógico usar el teatro grande con aire acondicionado, o si no mejorar el anfiteatro del Parque Centenario, ya que la cercanía inmediata con el Colón será seguramente molesta en caso de espectáculos simultáneos, puesto que habrá fuerte amplificación.
“Inicialmente se realizaron relevamientos y diagnósticos a fin de establecer prioridades y secuencias, y se comenzó por el saneamiento de la envolvente externa (cubiertas y fachadas). A la fecha se han concluido numerosas obras y varias se encuentran en ejecución. La inversión total será de U$S 25.000.000”. Varias de las obras terminadas ( vitrales pomposamente inagurados a fines del 2006 ) ya han suscitado protestas por parte de especialistas que han mencionado deterioros evitables y fisuras mal selladas que permiten la filtración de agua. Conviene recordar además que este folleto se distribuyó hace ya 16 meses.
El volante muestra básicamente fotos de trabajos realizados o a realizar con sus respectivas leyendas. El folleto tiene 72 páginas y hay buenos materiales en él. Figura un amplio equipo de no menos de 43 profesionales, en rubros tales como Instalaciones, Cateos y pruebas, Acústica, Restauración, Proyectistas/Documentistas y Directores de Obras.
Hay también una página en la que se dan cifras de inversión prevista con el monto de los trabajos a la fecha de su contratación. Por citar algunos ítems: Vitrales; Servicios; Sistema de control de la maquinaria escénica; Museo y Centro de Documentación (nuevo, bajo Plaza del Vaticano); Aire acondicionado en el Salón Dorado; CETC proyecto integral de sala (esto se terminó).
Si bien a efectos del Master Plan no tiene importancia, hay dos páginas plagadas de errores sobre la historia del Colón.
Se encuentran frases peligrosas o dudosas en los Objetivos Generales:
“Ampliación de calidad y cantidad de la oferta de espectáculos musicales”. Si significa más ópera , ballet y conciertos clásicos por mejora de instalaciones, bienvenido. Pero si la ampliación de oferta pasa por espectáculos de música amplificada, o por otras actividades que no condicen con la vocación de este Teatro, se cambia el objeto del Colón y es grave.
“Refuncionalización y optimización del edificio existente”. Aquí también cabe dudar: ¿qué implica “refuncionalizar”? ¿Hacer que el edificio sirva para otras cosas que las que siempre han sido su objeto? ¿Servir para convenciones? ¿Tener instalaciones de amplificación permanentes?
Financiación: aquí agregan a los U$S 25.000.000 la palabra “aproximadamente” y añaden al BID y al Tesoro del GCBA la Fundación Teatro Colón y contribuciones privadas. No se arriesga cifra.
Luego se listan los trabajos. Algunas cosas merecen mencionarse. “La caja escénica: sistemas contra incendio; modernización del telón cortafuego; nuevo sistema de control de la maquinaria escénica; reforma escenotécnica”. Algunos de quienes pudieron tener acceso a los detalles estuvieron francamente preocupados y montaron una campaña a partir de Octubre 2006 que obtuvo cosas importantes: no se tocará el muro histórico; no se cambiarán montacargas de lugar (ambas cosas estaban en el proyecto, lo cual indica que bajo presión el Master Plan ya ha cedido en puntos significativos).
A veces hay críticas al Estudio que se hizo cargo de la reforma en 1968: “la carpintería metálica se encuentra en avanzado estado de oxidación. Los ladrillos de vidrio (patios en subsuelos) se encuentran quebrados”.
Un área bajo la Plaza del Vaticano se destinará al Museo y Centro de Documentación y además a la construcción del tanque de reserva para incendio y a un grupo electrógeno.
Sala: hay polémica centrada en la renovación de textiles debido al requisito de ser ignífugos, especialmente en el caso del telón de boca, que ha sido bajado y almacenado en el tercer subsuelo. Algunos legisladores han insistido en que hay que restaurar pero no reemplazar el telón y que los apliques son restaurables, como también lo son telas en palcos y cenefas bordadas. El Master Plan ha invitado a expertos europeos en meses recientes y el tema todavía está en análisis.
Escenario : marcan limitaciones que son reales:
“Carece de hombros suficientes; el montacargas invade el escenario; no hay área de ensayo alternativa al escenario de dimensiones suficientes ”.
“No hay áreas de montaje de escenografía” (en la zona aledaña al escenario) “de iguales dimensiones” ( a las del taller escenográfico); “la conexión entre los talleres y el escenario es funcionalmente inadecuada “ (se intentará ampliar a 5 m el corredor de acceso). “No hay una vía apropiada para el ingreso y/o retiro de escenografías al Teatro desde la calle” (una modificación al respecto, como se mencionó antes, se descartó por afectar la estética y la acústica del edificio, que es monumento histórico).
“El edificio carece de sistemas de seguridad suficientes”; esto es muy cierto y bienvenida una mejora.
Reforma escenotécnica: iba a incluir ( varios ítems se suspendieron o están en revisión por las críticas ):
“Incorporación de capilla” (la parte más profunda del escenario, que da a Cerrito) “para dar más profundidad” (esto es factible, pero con aislación acústica con respecto al ruido de la calle); dos plataformas montacargas de 4,50 m. por 14 m, más una menor de 2,40 por 5 m” (en plena revisión por afectar la acústica). “Foso de orquesta: Se nivela con el escenario en su posición superior; se ensancha en los extremos” (sujeto a discusión: parece deseable para dar más espacio a los músicos pero nuevamente están los que creen que afecta la acústica). “Nuevas áreas de ensamble: Espacio multipropósito de 12 por 18 m conectado a otro de 25 por 10 m” (son muchos metros, no explican dónde estaría ubicado). “Montacoches para ingreso de contenedores: Dimensiones: 12,35 m por 4,40 m”; esto aterra al personal del Teatro: consideran que se hace para importar producciones en contenedores y eventualmente desactivar los talleres del Colón. Citan la reforma de La Scala (antes mencionada), que tuvo muy mal resultado.
Cabe agregar que hubo pedidos de informes muy detallados enviados por la Legislatura al Master Plan , y que hay una Comisión de Patrimonio de la Legislatura que también está monitoreando el proceso.
Típicamente todas estas protestan llegan demoradas; hubieran debido ocurrir ya desde Marzo 2006 o aun antes para dar tiempo al análisis mucho antes del cierre del Colón. Una vez iniciada tardíamente en Octubre, la campaña incluyó mesas redondas, reuniones multitudinarias en la Legislatura, cartas y editoriales, comentarios radiales, polémica en Internet, etc.
Quien firma tuvo ocasión de hablar con la Arq. Terreno, encargada del Master Plan, y le hizo una pregunta cuya respuesta fue desconcertante; varios empleados habían hecho llegar la queja de que no había nada en el presuntamente muy inclusivo Master Plan que contemplara la mejora de las condiciones de trabajo en la zona de las salas de ensayo; la respuesta fue (y luego se comprobó que no respondía a la verdad) que los empleados se negaban a hablar del tema en paritarias. Pareció inverosímil y se consultó a los interesados, que dijeron que no son temas de paritarias sino de conversaciones directas por parte de los delegados de los cuerpos y el Master Plan; con posterioridad se supo que aparentemente hay promesas de derivar dineros originalmente previstos para ciertas modificaciones que han quedado descartadas y reconducirlos a la mejora de la zona de salas de ensayos.
Resulta por último muy importante clarificar que ciertos problemas de fondo son imposibles de arreglar porque son inherentes a la arquitectura misma del Colón. Si bien la agilización del armado de escenografías por ampliación del corredor y por esa presunta doble área de ensamblaje (si en efecto se realiza) facilitaría las cosas, dos variantes de las que se hablaba años atrás son sencillamente imposibles: a) la ampliación de las bambalinas para permitir el armado de escenografías que podrían deslizarse lateralmente al escenario está limitada por la integridad del muro histórico; b) no hay suficiente espacio debajo del escenario para poder armar allí una escenografía y subirla hidráulicamente. Si estas cosas hubieran sido factibles, quizás el cierre del teatro para ensayar entre título y título se hubiera podido reducir a dos o tres días, si además se hubiera hecho una tarea de transformación y ampliación de la Sala 9 de Julio en el Tercer Subsuelo (sala donde se ensayan las óperas, y con respecto a la cual en una reciente declaración, el Director Artístico Marcelo Lombardero expresó que sus dimensiones son similares a las del escenario del Coliseo, no del Colón...). De modo que es muy posible que la verdadera operatividad del Colón cuando se llegue a Abril 2008 no diferirá en mucho a la actual, y serán más bien factores de “cosmética” que los de estructura los que podrán apreciarse. Ello más allá de que las polémicas no paralicen al Master Plan, ya que sería muy lamentable haber cerrado el Teatro para que nada de positivo y sustancial suceda.

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